Al pie del cerro homónimo y a orillas del Lago Argentino se levanta la
pintoresca villa turística de El Calafate, ubicada a 315 km de Río Gallegos,
capital de la provincia de Santa Cruz, en el corazón de la Patagonia.
Recostada sobre la ladera de las mesetas que la rodean destacan sus
edificaciones con techos a dos aguas, los bosques de lengas y guindos y los
coloridos rosales que le dan un carácter particular a esta villa de 4.000
habitantes, cuya meta es hacer que el visitante se sienta como en su casa.
Debe su nombre a un arbusto espinoso y de flores amarillas típico de la región,
se dice que quien prueba su fruto morado siempre regresa a la Patagonia. Es
posible acceder por aire, su aeropuerto cuenta con una flamante pista apta para
todo tipo de aeronave comercial, o por carretera asfaltada desde Río Gallegos.
Una completa infraestructura turística en hoteles y
restaurantes de todo tipo, confiterías, discotecas, casino, locales comerciales, agencias de excursiones y todos los servicios para el viajero
se suman a la belleza imponente de los paisajes que la rodean y hacen de El
Calafate la puerta de entrada ideal para explorar el Parque Nacional Los
Glaciares.
Goza de un microclima seco (300 mm al año) muy benigno y temperaturas
agradables para su latitud, la media máxima en verano es de 18 º y la media
mínima en invierno es de -2 º. Los mejores meses para visitar la región van de
noviembre a marzo, son más cálidos y menos ventosos. Por otra parte y dado que
en estos meses recibe una mayor afluencia de viajeros, hay más servicios
disponibles (transportes, alojamientos, campings, etc.).
El Lago Argentino con una superficie de 1560 km cuadrados es el mayor del país,
está a 185 m sobre el nivel del mar, tiene una longitud de 60 km y su ancho
varia entre los 14 y 20 km. Sus aguas dan origen al Río Santa Cruz que desagua
en el Océano Atlántico.
El Parque Nacional Los Glaciares mundialmente reconocido por la belleza
espectacular de sus glaciares, lagos, bosques y cerros que forman sus
escenarios naturales, es también la razón fundamental del desarrollo turístico
de El Calafate.
Fue creado en 1937 para preservar una extensa área (600.000 hectáreas) donde
sus hielos continentales y glaciares ocupan el 30 % de su superficie, con 47
glaciares mayores entre los que figuran el Upsala, Spegazzini, Mayo y el famoso
Perito Moreno.
Comprende además, los lagos Argentino, Roca y Viedma, una cadena montañosa en
la que sobresale el Cerro Fitz Roy (3375 m). En 1981 la UNESCO lo declaró
Patrimonio Natural de la Humanidad.
En medio de una exuberante vegetación cuyos bosques incluyen árboles como
ñires, lengas y guindos y arbustos como el notro o ciruelito y el calafate, su
fauna aún conserva especies como el huemul, el hullín, el pudú pudú (ciervo
enano) y el guanaco, y aves como la cotorra austral, el carpintero negro y
cisnes cuello negro.
El Glaciar Perito Moreno, a 80 km de camino de ripio de El Calafate, es uno de
los pocos en el mundo en constante avance, desciende de la cordillera hasta las
aguas del Brazo Sur del Lago Argentino con un frente de 5 km y una altura de
más de 60 m sobre el nivel del lago.
Que es un glaciar ? podría decirse que es un río de agua en estado sólido, una
masa de hielo en continuo desplazamiento, con una determinada velocidad, de
acuerdo a su pendiente y volumen. El hielo glaciario es de color cristalino
azulado, más intenso a mayor antigüedad, y resulta de la acumulación de nevadas
a través de los siglos.
Periódicamente se produce un fenómeno singular, en su lento desplazamiento el
glaciar supera el Canal de los Témpanos y alcanza la costa opuesta, formando un
dique de hielo que obstruye las aguas del Brazo Rico del Lago Argentino.
El desnivel de las aguas embalsadas puede alcanzar los 20 m y su presión causa
primero filtraciones y luego un túnel de hielo en el glaciar, este restablece
la comunicación de las aguas y culmina con una ruptura del “puente de hielo”,
en lo que probablemente sea uno de los eventos naturales más maravillosos de la
naturaleza.
Más allá de esta ruptura periódica, el espectáculo es constante y deja un
recuerdo imborrable el poder presenciar los desprendimientos de grandes bloques
de hielo, el estruendo, las olas que producen y los azules témpanos derivando
en el lago.
Un amplio sistema de pasarelas y escalinatas extendidas frente al glaciar, al
borde de la Península de Magallanes, facilitan su observación desde diferentes
puntos y permiten tomar vistas desde todos los ángulos. También es posible
embarcarse en un Safari Náutico de una hora de navegación a 300 m de la pared
lateral del glaciar y obtener primeros planos de los desprendimientos y los
témpanos.
Una excursión que cada día tiene más aceptación es la llamada “minitrekking por
el glaciar”. Esta se inicia en el embarcadero “Bajo de las Sombras”; tras 20
minutos de navegación frente a la pared sur del glacial, se desciende en la
orilla opuesta del Brazo Rico para luego continuar con una caminata de 30
minutos hasta el pie del glaciar.
A partir de ahí y previa colocación de grampones para hielo, le sigue una
caminata de 90 minutos sobre el glaciar atravesando un terreno irregular de
hielo donde es posible ver pequeñas lagunas interiores de un color azul
intenso. Ya volviendo se atraviesa un bosque magallánico para arribar a un
refugio y a media tarde se comienza el regreso embarcándose para volver al
punto de partida.
Cerca del acceso al glaciar se encuentra la Intendencia del Parque, allí es
posible obtener información y tramitar los permisos de pesca y montañismo. Hay
varias áreas habilitadas para acampar en el parque: Río Mitre (50 km), Bahía
Escondida (70 km, el más próximo al glaciar), Lago Roca (a orillas del mismo
lago), Correntoso (63 km) y El Huala (42 km).
Una excursión que no puede dejar de hacer es la que recorre el Brazo Norte del
Lago Argentino. La navegación parte de Punta Bandera (50 km) y transcurre entre
grandes témpanos hasta acercarse al frente del Glaciar Upsala, que con 50 km de
largo y 10 km de ancho es uno de los más grandes del parque.
Usualmente se hace una parada en Bahía Onelli, donde, luego de una caminata de
800 m por el bosque, se arriba a la pequeña laguna de igual nombre, en la que
flotan innumerables témpanos que se desprenden de los glaciares Onelli, Bolado
y Agassiz que confluyen en ella.
Es posible acceder al Glaciar Perito Moreno mediante la excursión lacustre que
embarca en P. Bandera y navega el brazo sur del lago hasta Bahía Toro. También
desde P. Bandera parte la excursión al Glaciar Spegazzini, el cual se
caracteriza por la altura de su frente que en la parte central alcanza los 135
m sobre el nivel del lago. A veces está combinada con la
excursión al Glaciar Upsala.
Otra excursión que debe incluir en su itinerario es la del Lago Roca (48 km) en
cuyo trayecto se pasa por importantes estancias de la zona y el paisaje alterna
entre los arbustos de la estepa patagónica, los bosques de ñires y lengas y las
cristalinas aguas del lago, ideales para la pesca de salmónidos.
Formadas por la erosión del viento sobre grandes paredes esponjosas están las
Cuevas del Gualicho (9 km) en cuyo interior se observan pinturas rupestres.
Finalmente la pequeña localidad de El Chaltén, considerada la capital nacional
del trekking, se localiza a 216 km al noroeste de El Calafate y es posible
llegar tras 4 hs de ruta en medio del paisaje virgen de la extensa estepa
patagónica. Está villa está orientada a escaladores y montañistas que desde
aquí parten para ascender a los cerros Fitz Roy y Torre.
Además de las bellezas naturales de la zona, El Calafate brinda la posibilidad
de visitar estancias turísticas, pasear a caballo o en mountain bike, o
simplemente recorrer la villa donde sin duda encontrará algún souvenir que
llevarse consigo. Autor: M. Carbone
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